♥ Ser una terapeuta integrativa significa, adoptar un enfoque flexible y multidimensional en la práctica de la psicoterapia, combinando elementos de diferentes modelos terapéuticos para adaptarse a las necesidades y características únicas de cada persona. Para esto, es importante no limitarse a una sola corriente psicológica, sino intentar aprovechar lo mejor de diversas técnicas y teorías para ofrecer un tratamiento personalizado y efectivo. Según la evolución te la terapia, se aplicará un enfoque u otro, lo que ayudará a desbloquear el proceso y, posibilitará a la persona ir profundizando en sí misma, para entender los porqués de sus conductas, emociones y patrones relacionales.

♥ Ser una terapeuta integrativa, supone centrar la terapia en la persona, es decir, ver al paciente o cliente como un ser único, considerando su historia, personalidad, contexto cultural y social. La terapia se construye a partir de estas consideraciones, buscando un tratamiento verdaderamente individualizado, permitiendo que la persona se sienta más comprendida y atendida de manera integral.

♥ Ser una terapeuta integrativa, supone un esfuerzo por establecer una conexión empática y colaborativa que fomente un ambiente de confianza y apertura. La relación terapéutica es vista como un motor de cambio en sí misma y no solo como un medio para aplicar técnicas.

♦ Y por ultimo… ser una terapeuta integrativa, supone haber pasado por todas esas técnicas y herramientas psicológicas como paciente; y estar en constante revisión personal.